El agua captada en el medio ambiente debe ser tratada para hacerla potable para el consumo humano. Dicha tarea la realizan las plantas potabilizadoras.

ATL dispone de tres estaciones de tratamiento de aguas potables (ETAP), una situada en Abrera, que toma directamente el agua del río Llobregat, otra situada en los términos municipales de La Roca del Vallès, Cardedeu y Llinars del Vallès, que trata los caudales procedentes del río Ter y, finalmente, una situada en Navès, que trata el agua del embalse de la Llosa del Cavall.

Una vez ha pasado por las diferentes etapas del tratamiento, el agua es almacenada en unos depósitos para posteriormente ser distribuida a los municipios conectados en la red regional de ATL, controlando en todo momento su calidad sanitaria, según los requerimientos de la legislación vigente.