La situación de sequía en Cataluña ha llevado a declarar una alerta de sequía en diferentes municipios y, para hacer frente al descenso del nivel de los embalses, las desalinizadoras del Llobregat y del Ter han triplicado su producción, pasando de 69.120 m3/día a 183.168 m3/día, respectivamente.

Estas dos instalaciones de tratamiento de agua marina o ITAMs, que gestiona el Ente de Abastecimiento de Agua Ter-Llobregat (ATL), normalmente están funcionando alrededor de un 25% de su capacidad y ahora lo están haciendo al 70%.

Las plantas desalinizadoras del Llobregat y de la Tordera, con capacidades de producción máxima de 200.000 m3/día y 60.000 m3/día respectivamente, garantizan y complementan las demandas de agua potable en la red de abastecimiento Ter-Llobregat.

La red de distribución de ATL recibe el agua de los ríos Llobregat, Ter y Cardener, y de las plantas desalinizadoras. El sistema Ter-Llobregat es una compleja trama de instalaciones de captación, plantas de tratamiento de agua, depósitos, estaciones de bombeo y redes de distribución que permiten que el agua proveniente de las plantas potabilizadoras y desalinizadoras llegue a los municipios con calidad óptima para el consumo humano.

Las consignas de tratamiento de sus plantas de producción, incluidas las ITAMs, son indicadas por la ACA en función del estado hidrológico, que se define según el nivel de los embalses y que varía mes a mes para adaptarse al estacionalidad de sus demandas.

Las reservas actuales de agua en los embalses de Cataluña son de un 57% y las de los embalses del sistema Ter-Llobregat del 58,5%. Así, el estado hidrológico actual es de pre-alerta. El estado del indicador y su comparación con los distintos escenarios hidrológicos se puede consultar en la aplicación “El visor de la sequía”.

De momento, todavía no nos encontramos en un escenario con aplicaciones de medidas restrictivas, pero hay que tener en cuenta que hace un año las reservas se situaban en un 86,4% y la media de los últimos 10 años es del 84,9%. Estos datos, junto con el índice de precipitación estándar que utiliza Meteocat para evaluar el déficit de precipitación, muestran un episodio de falta de lluvias excepcional, que, si se mantiene, puede comportar un episodio de sequía generalizado.

Con el fin de dotar de estabilidad a la tarifa de ATL, ésta incorpora una dotación anual para hacer frente a las situaciones de sequía que permite financiar los gastos adicionales derivados del aumento del funcionamiento de las ITAMs, recurrentes en el clima mediterráneo.

Enrique Velasco, jefe del Departamento de Gestión de Recursos Hídricos de la ACA, ha recordado en declaraciones a TV3, la importancia de ahorrar agua "aunque tengamos los embalses llenos" ya que el clima mediterráneo hace oscilar mucho la disponibilidad de 'agua”. Si, además, añadimos los efectos del cambio climático y "este año llueve de forma muy irregular y hay períodos muy largos sin lluvia, todavía nos afectará más y, por tanto, todavía tenemos que ahorrar más", asegura.